Sota, Caballo y Rey?
¿Es la peluquería sota, caballo y rey? o hay algo más…me pregunta mi amigo Pedro Yranza (excelente peluquero), y la pregunta viene con bala..
La opinión de John Garden está clara. La peluquería como negocio necesita de una reestructuración total y el problema es que los peluqueros no sabemos cómo. Quizás debiéramos pensar que nuestro negocio es como cualquier otro. En nuestro caso damos servicio a las personas que necesitan estar más bellas…¿pero el cliente busca sólo esto?
Sinceramente no creo que seamos mejores ahora que antes, en cuanto a técnica se refiere (aunque ahora hay unos tutoriales de peluqueros de todo el mundo que ya nos hubiese gustado tenerlos nosotros). Tampoco podemos decir que haya una gran revolución en los productos (todavía tenemos tiempos de exposición en los tintes de más de 35 min..) Salvo las coloraciones orgánicas y los productos «alisadores» que parecen dar una alternativa diferente a los clientes, no hay grandes cambios en nuestros servicios. Y si no es así, te invito a que cojas una carta de precios de hace diez años y compárala a la de ahora…Por desgracia ni los servicios son diferentes y los precios tampoco!!! Por otro lado , la moda es cíclica y todo lo que estamos viendo ahora ya lo hemos visto antes…aunque para los más jóvenes parezca que estén descubriendo el mundo. En este sentido sota, caballo y rey.
Pero si queremos ir a «algo más» debemos pensar que como negocio estamos obsoletos. Y debemos observar como está cambiando el mercado de negocios que se dedican a dar servicios, Y no vamos a restar todas aquellas cualidades que nos diferencian de la competencia, pero si sumar aquellas propuestas que el cliente de hoy nos demanda.
Te voy a contar lo que se me está pasando por la cabeza…ahora que no nos lee nadie!!!
Cuando monté mi peluquería hace 12 años pensaba que debía coger cita y darle al cliente el tiempo que necesitara. En ese momento pocas peluquerías de señoras hacían esto, salvo las de alto standing (que tenían recepcionistas, un lujo). Más tarde tuve que quitarlas porque éramos incapaces de cumplir con las horas…ya sabes lo dificil que es para los clientes llegar a una hora exacta en una ciudad como Madrid (la circulación, aparcamiento, no he podido salir antes del trabajo, el niño se me puso malo etc). El caso es que si no atendías al cliente, malo (no volvía) y si le atendías, malo (porque el siguiente cliente debía esperar y te lo reprochaba). Esto supone además que des un servicio telefónico (ësto el cliente tampoco lo ve) y tengas que parar un corte para atender una llamada. Hasta ahora si te das cuenta el gasto lo asumes tú.
Pero,¿por qué negarme a dar ese servicio si hay clientes que lo quieren?. Las tecnologías nos dan opciones de modificar los negocios. Ahora imagina que puedes dar cita online y que el cliente reserva su hora con el profesional que desee previo pago del 20% adicional a su ticket…Adicional si Pedro, o tú te piensas que te va a salir gratis un ingeniero informático que te tiene que crear una plataforma a la medida de tu negocio?
Habrá clientes que esten dispuestos a pagarlo y otros no. Pero es que si yo no quiero tragarme 2 horas facturando en el aeropuerto tendré que pagarlo y si estoy en el parque de atracciones y no tengo pulserita pues ya sé lo que me va a tocar...y más si es fin de semana!!!
Vete a comprar un coche, que vas a alucinar..Ya verás lo que te va a costar cada paquete tecnológico…Pero por otro lado mira como está cambiando ese mercado desde la llegada de los SUV, y el cliente está dispuesto a pagarlo.
Citas online, zona de diagnóstico, masajes en zonas de aguas, asesoramiento en los colores, cortes y productos…Para mí eso es «algo más» y esta diferenciación la tiene que pagar...el cliente!!!
Como en todos los sitios Pedro, o acaso nosotros no somos clientes también…