Pedro Pica..pelo
Hoy estuve con mi amigo Pedro, un profesional que empezó a los catorce años, la profesión de peluquería y que sigue disfrutando a pesar de los dolores de cabeza que proporciona ser empresario. Le mandé un mensaje y le pregunté si podía cortarme el pelo y me dijo: Vente ya !!! Seguramente pensaría » como si no tuviera personal para cortarse el pelo» jjjjjaaaa. Pues sí, los tengo y muy buenos te diría, pero tenía ganas de estar contigo y recuperar sensaciones de hace muchos años, cuando trabajabamos juntos y me lo cortabas en Arturo Soria Plaza (en 1990).Tenía ganas de sentir «tu buen hacer» en mi cabeza y observar que sigues teniendo la maestría de ese profesional de siempre, que controla el pelo, lo domina y hace con él lo que le da la gana. Ya no quedan muchos como tú.
Tú no necesitas tener pinta de hipster para triunfar, tú no necesitas posturitas para parecer mejor, tú no tienes que seguir las modas porque las has vivido todas y con esa experiencia podrías cerrar la boca, a tantos tontainas que van alardeando de lo que no saben. Tú que aprendiste a afeitar sobre un globo, que eres capaz de realizar un corte completo con una tijera de esculpir (no de entresacar), que no necesites hacer malabarismos con la navaja…Tú eres GRANDE.
Y no me extraña que ahora no quieras formar a nadie, para que después con tres cosas que aprenden, monten una peluquería enfrente con precios ridículos que ningunean nuestra profesión.
Hoy estuve en tu peluquería y ví gente VIP (son tus amigos, dices), a los que cortas el pelo desde hace 30 años. Nunca buscaste popularidad a través de ellos,(no como otros) Ellos reclaman tu buen hacer y tu discrección.
Vienen días de feria, y viviremos un año más, el espectáculo de los posturitas, que llevan mejor arreglado su pelo que el que van a cortar…Pero amigo Pedro es LO QUE HAY, es LO QUE VENDE. Una feria que despreció la peluquería de hombres y que desde hace 3 años con la apertura de las Barber Shop, parece que no hay otra cosa…
Vivimos tiempos en que lo importante es el envoltorio y no lo que hay dentro. Mal vamos si esta sociedad no es capaz de diferenciar lo mediocre de lo AUTENTICO.
Como siempre es un placer verte, aunque la próxima vez será para ir a cenar.