Eres más falso que un Euro…con la cara de Popeye!!!

¡¡¡Mucho ojo con lo que compras, no vaya a ser que sea una falsificación!!!

Y es que el mercado muestra cada vez más productos prácticamente idénticos a los originales, pero que no lo son. Y cuidadito si esos productos son cosméticos porque te pueden montar una buena. Nadie está libre de esta epidemia que afecta a todos los sectores, y que con las ventas On-line, se ha disparado el fraude de las falsificaciones…

No es algo nuevo. Yo recuerdo como hace 12 años, L’oreal me pidió que hiciera un test ante notario de dos lacas (una de ellas falsa) en mi salón de Alburquerque. Querían que un profesional probara los dos contenidos, ya que el exterior era idéntico y dictaminara cual era el auténtico… Y fué fácil, no en cuanto al perfume (que se parecía) sino a la hora de ver como se evaporaba el spray que deposita las resinas en el cabello y que mostraba una cantidad de alcohol preocupante para la salud. Eso unido a la cantidad de residuos que dejaba en piel reflejó claramente cual era la laca falsa.

En aquel momento yo era uno de los «probadores» que tenía esta firma. Lóreal tiene «tester» en todas las capitales importantes para darles una opinión profesional sobre un producto que posteriormente sale al mercado, a un mercado global, por lo tanto hay que realizar muchos test a diferentes peluqueros en cualquier parte del mundo. En los diez años que estuve realizando esta actividad me dí cuenta de la cantidad de filtros que debe pasar un producto antes de que llegue al consumidor final. Empezando por la cantidad de ingenieros que investigan en la creación del producto y siguiendo por la sala de pruebas que tiene la firma con personas que conozco desde hace tantos años..y la confirmación de que ese producto va a gustar a nuestra clientela por parte de peluqueros «tester» profesionales.

Y este consumidor debe saber que las grandes firmas persiguen este fraude que les supone una pérdida millonaria cada año tremenda…pero que no es lo que más les preocupa!!!. Les preocupa que el usuario tenga una opinión negativa de un producto que contiene su nombre pero que en definitiva no es suyo. Esto lleva a una intoxicación enorme del mercado.

Y también debe saber que estas firmas proporcionan educación mediante cursos en sus instalaciones y con personal cualificado que acude a nuestros salones a solventar dudas acerca del funcionamiento de cualquier línea de productos, y que esta formación activa permite que los profesionales de mi sector estemos al día.

Otra forma de protegernos ante tanta «farsa» es crear espacios en el Salón donde el público pueda testar los productos con total libertad y solicitar información al personal si así lo desea. Verificar que lo que tiene en sus manos es auténtico.  La diferenciación es la clave.

Hace tres meses L’oreal me mandó una circular que me instaba a comprobar unos códigos en los productos de la peluquería ya que Sanidad no permitía la venta de estos productos (alguna sustancia no permitida) a partir de este año. Comprobé y no tenía ninguno. ¿Puedes decir tú lo mismo en tu próxima compra On-line? Te lo digo a tí que después de mi diagnóstico tienes la caradura de hacerle una foto delante mía al producto para comprarla en la red…Tú puedes hacer lo que quieras, faltaría más!!!. Sólo te pido que seas lo suficientemente elegante y no menosprecies mi trabajo con esos gestos.

De lo que puedo dar fé es que mi diagnóstico es profesional y mi producto certificado, con tarifa oficial. No te quepa duda!!!