¿Cómo se premia a los valientes?

Pues mira Mafalda, uno intenta llevar su vida adelante pero al final la vida, te lleva por delante a tí!!! Lo hemos intentado pero parece que no es suficiente. Sin público, no hay opciones.

«¡No me creo que estéis así de vacíos!», me decís cuando llegáis al salón. Y no es precisamente como nos gustaría estar, pero así estamos muchos negocios. Tras el efecto «champagne» del mes de Mayo (que tampoco fué para tirar cohetes en cuanto a visitas), vino un desolador mes de Junio (con un tercio menos de visitas) y un «poco ilusionante» mes de Julio (con las mismas visitas del anterior mes). Un desastre, nunca tuve tan pocas visitas, ni cuando abrí!!!

Cada mes que pasa es una victoria más, es salvar una match-ball, pero vuelvo a tener esa sensación de estar en el alambre… Al igual que muchos de mis amigos peluqueros.

Soy de los que piensan que la realidad está en la calle. Me cuentan los responsables de los negocios que han abierto a mi alrededor que no hay clientes. «Un 30% estoy facturando Juan y con eso no tengo para nada. La gente de las oficinas no está y no tengo comidas que dar». El teletrabajo resta movimiento en las calles y con ello una menor actividad económica.» Eso el que tenga trabajo…

Y lo que me decís vosotr@s en el salón es que no hay eventos a los que acudir, y por lo tanto, no es necesario arreglarse tanto. Se puede perfectamente posponer la visita a la peluquería, total «no me va a ver nadie». Bueno…nadie,nadie…no! En principio te vas a ver tú (que no eres precisamente nadie) y después te estarán viendo tus seres más queridos, digo yo. Me imagino la escena en que cuando vas a ver a tu madre y ella te dice: «hija, vaya canas que te han salido!!! ¿no te vas a teñir?». Jjjjjjjjaaaa las madres siempre piensan que no hemos crecido.

«Bueno Juan, la gente no va a dejar de teñirse, ni de cortarse el pelo». Eso espero. Pero también es cierto que están retrasando mucho las visitas. Y también espero que lo hagan en aquellos establecimientos donde mejor les atendieron. Al menos, esa es mi política actual como cliente. Premiar con mi asistencia a todos aquellos sitios donde me hicieron vivir una experiencia positiva, y me hicieron sentir bien.

Es la nueva normalidad. Está claro.

Una sensación de incertidumbre nos invade, hasta tal punto que no sabemos si van a empezar los colegio de manera presencial, si seguirá el teletrabajo e incluso si nos volverán a confinar. Aunque de alguna manera ya lo estamos, del trabajo a casa y de casa al trabajo. Y si ya vienes deprimido de la peluquería porque no sabes como subsistir, ponte la radio o la tele y ya te entran ganas de suicidarte!!! Madre mía, agobian los medios de comunicación con la cantidad de noticias negativas que dan, metiéndonos el miedo en el cuerpo y obviando que la vida sigue y que la tenemos que compartir con este virus.

Me decía un amigo que en otros países el enfoque, pese a los contagios, es diferente. No lo sé, pero si así fuera, podríamos aprender un poquito. ¿No creéis?

Pero yo no soy periodista, ni político (no podría serlo nunca), soy empresario de peluquería. Y un empresario que apostó por volver, sacando a todo su equipo de los ERTES, acondicionando el salón y con todas las medidas de seguridad. Ahora me gustaría saber cuál es mi recompensa si, después de intentarlo todo, no ha funcionado. ¿Cómo se premia a los valientes?

Sé la respuesta (el cementerio está lleno de ellos). Me reuniré con mi gestor para ver qué opciones tengo para no arruinarme. No puedo seguir metiendo dinero en mi negocio sin saber que nos depara el mes siguiente.

Pues sí Mafalda, la vida te lleva por delante!!!