Beatles o Stones?
Tengo la sana costumbre de acudir a todos los cursos que me ofrecen, ya que es la única manera de actualizarse y estar en forma. Me encantan! Siento respeto hacia todo profesional que ofrece su punto de vista y abre su cofre de tesoros sin importarle que le copien. Debo contaros que esto era impensable hace unos años, ya que los peluqueros eran recelosos y guardaban «sus secretos» como la clave de su éxito. Hoy, esa clave del éxito está en los clientes. Y digo más, si eres capaz de percibir cuál es su perfil, tendrás mucho camino recorrido. Mira a Arguiñano, todos los días cocina en la tele y mal no parece que le vaya. (Creador de la cocina vista, jjjjjjaaaa)
Yo mismo ofrezco cursos donde enseño nuestro sistema de trabajo el cual he tenido que ir variando en función de las necesidades y propuestas de los clientes. De hecho, el curso que preparo para los peluqueros en la actualidad, se visualiza desde el punto de vista de esos clientes.
De nada vale saber qué tipo de rostro tiene (redondo,cuadrado,triangular,ovalado) y qué corte le viene bien. Tampoco sirve el conocer qué tipo de textura tiene su cabello (liso,rizado,grueso, fino) y qué formas puedes sugerirle con la tijera, si en realidad…¡¡¡ NO LE CONOCES !!!
Vaaaale. Hay que tener esos conocimientos porque así nos han inculcado los cánones de belleza. Pero digo yo, ¿por qué siempre se habla de «suavizar los rasgos»?, ¿por qué hay que «corregir las formas del rostro»?, ¿Y si a mí me gustan? ¡¡¡QUIERO SER YO!!! Con mi perfecta imperfección. Pero ¡qué manía de intentar decirme lo que tengo que vestir, qué comer, donde viajar! etc. Primero debes saber qué me gusta y qué no. Pregúntame mis rutinas, hazme un test, un diagnóstico y después…me sugieres. Ay amigos peluquer@s! cómo ha cambiado la peli…Y seguramente ese cliente te contará que hay cosas que le gustan de él. Ahí es donde el profesional debe incidir (a todos nos gusta que nos digan cosas bonitas,sobre todo a mí)
Algo así sucede en el mundo del maquillaje. Intentan resaltar la parte bonita para que el resto pase inadvertido. A mí me ocurre cuando veo a una mujer con una minifalda y unas piernas de infarto… ya no veo más ná jjjjjjjjjjjjjaaaaa.
La comunicación, como podéis imaginar, es fundamental. Sólo así podréis satisfacer sus deseos. Y si conseguís satisfacer los vuestros…la bomba. Años llevo, yendo a Londres a ver las últimas tendencias y pocas veces puedo ponerlas en práctica jjjjaaaa. La idea de Salon Emotion que hemos incorporado en nuestra peluquería va por ese camino.
Estudiar el PERFIL DEL CLIENTE es básico. Y para conocerle, le tendrás que preguntar. Tendrás que saber si para él es más importante suavizar sus rasgos o potenciarlos. Si se identifica más con el POP o con el ROCK.
En definitiva…¿Tú eres un BEATLE o un STONE?